martes, 26 de junio de 2012

4:15

Las tantas de la madrugada, nada de eso importa ya. Innsomnio, mi ru(t)ina. No me sobran las ganas, mucho menos los motivos para seguir. Pero los hay, que es la clave. Presos de nuestros sueños, esclavos de los recuerdos. Solo nostalgia. Recordar, una y otra, y otra vez. Te jodí, nos hice daño, me destrocé. Cada madrugada agónica. Todo recuerdos, culpas, verlo venir. Pupilas rotas de tanto mirar atrás, y es que ya habla más de mí lo que callo que lo que digo, puede que ese sea el problema, callar hasta que todo me consume. Así hasta que mis párpados deciden ceder, duermo; al fin. Con la esperanza de que pase el tiempo rápido, sabiendo que cuando amanezca, esto no irá mejor, no será distinto, algo seguirá faltando. Puede que sea tarde para cambiarlo todo, demasiadas heridas quizá, pero por falta de intentos no será.


Un día más, un día menos. Un tachón en el calendario más, una oportunidad menos. Ahora sí: 

..."princesa".

Y al pasado le debemos lo que somos. Pues esto es lo que ha quedado. Pedazos, intentos, yo. ¿Lo tomas o lo dejas? 

lunes, 25 de junio de 2012

'Solo el tiempo sana y no es que me falten ganas.'

Antes recordarnos, era sinónimo de sonreír, ansiar más momentos así. Ahora, recordarnos duele.
Querer, era sencillo. Ahora asusta.
Una promesa, una unión, (inn)quebrantable, como lo nuestro. O eso dijiste. Ahora todas las promesas significan ilusiones.
Promesa que solo recordamos tú y yo. Quizá ni eso. Promesa que aún ronda mi mente. Y que como los recuerdos de aquel verano a tu lado, se llevaron las olas. 
Último verano a tu lado, aunque esto fuese (inn)terminable. 
Mil marcas, mil recuerdos, 577 fotos y miedo a confiar. 

No es echar de menos. Solo nostalgia al recordar. 

Eminente, (inn)evitable.


Cada día se le hacía más difícil seguir, comenzó a necesitar ese empujón ajeno, también conocido como ayuda. Todo le asustaba un poco más. Se alargaba ese camino, que llamaban vida, aunque no había vivido ni el primer cuarto de la misma. Qué ironía. Estaba al borde de su propio precipicio, ahogándose en prejuicios. A punto de caer, viéndolo venir. 
Pero cuando parecía inevitable, que no quedaba nada que hacer, veía su caída inmediata, inminente. AparecióAún le cuesta asimilar no haber caído aunque no descarte la posibilidad de que tarde o temprano, ocurra. Pero de momento, no estaba sola, y en eso consiste, en el momento, en el presente y en disfrutarlos. Dejando el futuro y los miedos de lado, al menos por un tiempo.
'Y es fuerza de voluntad la que nos hace invencibles. Si no la tienes considérate invisible.'