Antes recordarnos, era sinónimo de sonreír, ansiar más momentos así. Ahora, recordarnos duele.
Querer, era sencillo. Ahora asusta.
Una promesa, una unión, (inn)quebrantable, como lo nuestro. O eso dijiste. Ahora todas las promesas significan ilusiones.
Promesa que solo recordamos tú y yo. Quizá ni eso. Promesa que aún ronda mi mente. Y que como los recuerdos de aquel verano a tu lado, se llevaron las olas.
Último verano a tu lado, aunque esto fuese (inn)terminable.
Mil marcas, mil recuerdos, 577 fotos y miedo a confiar.
No es echar de menos. Solo nostalgia al recordar.